El contexto actual de nuestro mundo, lleno de malas noticias, tristezas e injusticias, intenta condicionarnos a ver lo peor de nuestra realidad en el día a día. Pero no se trata de dejar de ver aquellas situaciones que pueden generar sensaciones negativas, como las frustraciones, celos y egoísmos; Al contrario, una mente positiva es capaz de canalizar estas emociones a nuestro favor y entender que existe una razón por las cuales las estamos sintiendo. Es por eso que hoy quise redactar este articulo para dar mis propios secretos de vida.  

El pilar fundamental de cualquier individuo, en mi opinión, debe ser ante todo el Optimismo, el poder pensar que las cosas son posibles, ya que entender este primer paso, el de ser optimista, podremos alcanzar nuestros objetivos. A partir de este punto, todas las demás claves serán resultados de ser optimista.

Debemos ser íntegros. No existe necesidad de tergiversar las situaciones, una mente positiva es sinónimo de ética porque confía en sí misma. Mantener una alianza con nuestro “yo”, que sea inmutable, nos permitirá recorrer el camino sin el riesgo de perdernos en el intento.

Busquemos ser siempre innovadores. Quien tiene un pensamiento positivo, confía en sus talentos y en sus cualidades. Por eso, siempre se atreve a pensar y hacer nuevas propuestas. Aprendamos a cambiar el foco, a buscar un nuevo ángulo, para poder conseguir mejores y más eficientes soluciones a cada una de nuestras situaciones.

Mantengámonos motivados. Esta clave es una de las más importantes, ya que tener o sentir la apropiada motivación, nos permite encontrar formas para alcanzar los objetivos y metas.

Seamos siempre tolerantes. Quien sabe que las cosas sucederán y se mantiene optimista, es tolerante a las opiniones diferentes, ya que comprende que la amalgama de todas ellas es la mixtura requerida para poder hacer realidad el cambio

Vivimos en una nueva era, en la cual debemos plantearnos retos alcanzables, etapas que debemos seguir como escalones de la escalera que nos llevará a nuestros sueños, trazándonos objetivos que podamos alcanzar de forma inmediata. Un paso a la vez. No debemos tener miedo de comenzar por cumplir tareas pendientes, así sean las más pequeñas, pensar en nuestro entretenimiento para crecer emocionalmente, y empezar a deshacernos de las cosas que nos impidan avanzar. Recuerda que cada objetivo alcanzado ira aumentando la confianza en ti mismo. No olvides que tú eres tu mejor aliado.

Inspírate encontrando cosas simples. Contemplar la luna, compartir con personas queridas, disfrutar de una película, dar un paseo, ir a la playa, apreciar a la naturaleza; son grandes aliados para dar tranquilidad a la mente y el alma.

Permanece fiel a tu fe. Aporta tu Fe a todas tus acciones según la rama espiritual con la que te identifiques. Muchas veces vagamos sin un polo a tierra, pero creer en algo y poner un valor de esperanza nos ayuda a un respiro espiritual. No se necesita ser religioso, solo tener un voto de confianza en lo que no se ve. En mi caso, puedo sentir que quien me ha mantenido ha sido el Creador de los cielos.

Finalmente, recuerda siempre que eres el autor de tu propia obra, el director de tu vida y el artista que maneja el pincel que da color a tu existencia. Ten en cuenta esto al tomar todas tus decisiones y te aseguro que siempre conseguirás hacer lo mejor para alcanzar tus objetivos.

Recuerda, una actitud positiva parte de canalizar tus sentimientos, convertirlos en pensamientos y hacerlos realidad.