Esta por culminar el 2020, año aciago para muchas empresas de diversos tamaños, pero particularmente feroz con las start ups que intentamos abrirnos paso proponiendo el uso de las nuevas tecnologías de la 4ta revolución industrial.

La aparición de la “peste” China, nos ha dejado, en lo económico, al borde del desaliento. Las economías han disminuido su velocidad y las verticales de industria, en su mayoría, han visto una caída importante en el volumen de negocios.

Pero no todo, lo debemos colocar en las perdidas. El necesario aislamiento para protegernos del virus chino nos ha llevado a reforzar nuestra presencia vía redes de datos. Eso que llamamos, la presencia virtual, se ha convertido en nuestro día a día y ha llevado a muchas reflexiones sobre los roles e interacciones que llevamos a cabo en las empresas. 

Trabajador virtual, miembro de equipo disperso geográficamente, empresa de conocimiento, empresa miembro de una red colaborativa para crear soluciones complejas, empresa cliente que no detiene su empuje económico. Todo esto somos y ahora muchas empresas entienden que tener a los empleados amarrados a horarios y espacios físicos de oficinas no es garantía de productividad y rendimiento, entendemos que mucho de nuestro trabajo lo podemos hacer desde nuestro hogar o desde el parque, cerca de la oficina o a 10 mil kilómetros de distancia, que el foco es la calidad y los plazos de entrega y que la filosofía de trabajar por proyectos debe ser el norte de nuestro KPI de productividad.

Los cambios culturales post-COVID, aun no culminan y las mejoras en herramientas de trabajo colaborativas darán un fuerte impulso a la caída de barreras geográficas e incluso culturales.

Continuemos cuidando lo mas valioso que tenemos, LA VIDA y por supuesto a los nuestros, en especial a los mayores sin descuidar la solidaridad social de los que aun continuamos productivos para ayudar a los afectados por el huracán económico y aportar nuestro granito de arena a recuperar las economías.

¿Qué viene para el 2021?

Desde mi perspectiva para Latinoamérica, los tiempos azarosos no pasaran en 2021 y paso a explicar el porqué.

La “peste” china en la región aun no cede y la llegada de las prometidas vacunas se vera retrasada en la región por la capacidad de adquisición de nuestros estados. Esto nos lleva a que debemos cuidarnos en lo individual y familiar para proteger nuestro activo mas valioso que es nuestras vidas y la de los nuestros.

Latinoamérica vivirá un año donde las economías punteras de la región estarán en procesos eleccionarios: Chile elegirá Convención Constituyente en abril 2021, Ecuador y Perú estarán en elecciones presidenciales, Argentina y México van a elecciones parlamentarias, El Salvador y Honduras escogerán presidente y parlamento. Esto significa que probablemente no veremos proyectos de transformación profunda en estos países, más allá de los ya iniciados.

Por otro lado, las empresas trasnacionales que operan en Latinoamérica probablemente estarán en fase de recuperación en sus matrices de origen y replanteando modelos de negocios para buscar rentabilidad en mercados estrechos y fundamentalmente de nichos.

Mas que nunca, el 2021 será el año de las empresas con profundas raíces locales y les dará la oportunidad de capitalizar los ajustes del 2020 y reorientar tanto modelos de negocios como cobertura, buscando paliar el efecto recesivo con inteligencia comercial y mejoras en la distribución.

Este cuadro económico luce áspero para muchos pero la primera recomendación es: NO esperemos de brazos cruzados los acontecimientos, preparemos nuestra caja de herramientas para afrontar con AGILIDAD las oportunidades, con ANALISIS en TIEMPO REAL de los acontecimientos y requerimientos a nuestras empresas, usando DESIGN THINKING para generar las soluciones más creativas y ajustadas a las necesidades de nuestros clientes, desarrollemos maestría en SCRUM para planificar SPRINTs de alto valor y ajustadas a la demanda del mercado, ampliemos nuestras fuentes de información con DATA DISCOVERY y hagámosla monetizable mediante LAGOS DE DATOS INTELIGENTES, explotemos nuestra tradición local y lealtad con detección de nuevos deseos de nuestros clientes mediante ML/AI y por ultimo no descuidemos la seguridad de  nuestros activos digitales.

Para esto, necesitaremos empresas que capitalicen desde ya, las definiciones de TRANSFORMACION DIGITAL sin la cual no abra futuro, CULTURA DIGITAL para crear los nuevos empleados enfocados en conocimiento, tecnología y productividad y MODELOS DE NEGOCIOS DESMATERIALIZADOS para explotar la virtualidad de nuestro público cliente.

El 2021, se perfila como un año ligeramente más optimista y nos brinda la oportunidad de acortar la BRECHA DIGITAL entre nuestras empresas y las empresas competidoras de países industrializados, es cuestión de PERSEVERAR Y TENER FE en nuestra gente, su adaptabilidad y capacidad para adquirir nuevos conocimientos.

NO le dejemos todo a la tecnología, porque como dice XAVIER MARCET…” No se puede digitalizar el alma, ni la imaginación, ni la esperanza, ni la visión…reivindiquemos el componente humano en la economía y la tecnología, en la Gerencia”

Gracias.